Emmanuel Lucenti,
judoca tucumano de 32 años y eblema del judo en la provincia, el país y el
mundo. Sus comienzos, trofeos y su opinión sobre el deporte en Tucumán.
Emmanuel Lucenti: "No hay nada más sano y puro que el deporte". |
Apenas
empezó ya se perfilaba en él la figura del campeón. En el año 92’, a los 4 meses aproximadamente de entrenar, participó en un torneo que organizó una de las academias de la provincia. En esa oportunidad, recibió su primera medalla. En cuanto a los torneos internacionales su iniciación fue
en el año 2000 “Gané el Us Open ese año. Yo tenía 15 y lo gané en mi categoría
que era sub 16 y en la categoría siguiente, sub 20”, recordó Lucenti.
En cuanto a la práctica del deporte en nuestra provincia el judoca dijo: “Veo bien el deporte en
general. Creo que por ahí la mentalidad de los chicos de Tucumán en lo que es
el alto rendimiento y el doble turno es lo que está faltando”. Y en otro momento de la charla añadió:“Con
respecto a la Asociación y todas las entidades mi pensamiento es respetar a
todas obviamente. Y a todos, profesores, academias. Lo bueno sería que se pueda
trabajar de forma unida y transparente, para que el único objetivo sea el
crecimiento del judo en la provincia”.
El atleta tucumano
aprovechó también la oportunidad para agradecer la ayuda que recibe en la actualidad y así lo dijo: “Recibo
ayuda del gobierno. La verdad que es el gobierno que más me está apoyando.
Gracias a esto estoy teniendo la mayor cantidad de viajes. Es una grata sorpresa
para mí porque uno siempre había tenido que costearse solo los viajes y que
ahora me empiecen a reconocer como había esperado siempre, me enorgullece un
montón. Estoy completamente agradecido. Aparte tengo mis sponsors privados que
también me ayudan bastante a cumplir con mi planificación”.
Los
deportistas por lo general tienen altas y bajas, momentos buenos y malos y Lucenti, como la mayoría, experimentó las dos caras de la moneda “Pasé muchos
momentos difíciles, el que más recuerdo es cuando quedé afuera de Atenas 2004,
fue duro, porque no tenía nada, nada, nada. Sólo actitud, confianza en mí y
nada más. Prácticamente viví en la calle. Estaba muy complicado. Ahí aprendí
muchas cosas de la vida. Y el más feliz... Londres 2012 que fui diploma olímpico.
Pero sin dudas este año el Grand Prix de Cancún fue lo mejor. Por las
circunstancias, porque estaba solo, porque trabajé mucho para ese torneo", contó Emma.
Cuando hablamos de Lucenti, hablamos de un hombre
que más allá de sus logros y del reconocimiento que adquirió en los últimos
tiempos, se muestra sencillo, humilde, trabajador, dedicado, con ganas siempre de superarse, un luchador en
la vida y en el tatami. “No
imagine por ahí haber logrado lo que logré. Pero sigo siendo una persona
normal, conservo mis principios, mis valores y forma de vida. Me agrada, me
pone contento que la gente o los chicos sobre todo se sientan bien
representados o identificados. Yo trabajo mucho para que cada vez que me toca
competir dejar al país y la provincia bien parados. Algunas veces no se puede,
no me sale. Hay gente que también trabaja para lo mismo que yo. Pero es muy
gratificante para mí. Tengo gracias a Dios el apoyo de mi familia que siempre
me hizo ver las cosas de una manera natural”, expresó el judoca.
Aún no piensa
en el futuro y vive cada día al máximo pero cuando se le preguntó por la posibilidad de abandonar o retirarse en algún momento Emmanuel confesó: “Seguramente seguiré ligado al deporte. No sé desde qué punto.
Tendré que ver para qué estoy más capacitado. Y hacer lo mejor posible en la función
que me toque. Me gusta mucho lo que es ayudar. Los desarrollos técnicos y tácticos
me apasionan, pero lo físico también. No sé cuánto tiempo me quedará de carrera,
pero cada vez me siento más vivo”.
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